La película de Cristian Mungiu (2013), nos habla de un médico llamado Romeo que con 50 años afronta varias crisis existenciales: 1-Su matrimonio fracasado y la vida paralela con su joven amante, son como dos caminos que no llevan a ningún buen futuro. Ni en un lugar, ni en otro, se atreve Romeo a afrontar la situación, queriendo proteger terminará dañando a ambas mujeres 2-Los problemas de su hija y su afán por un futuro mejor para ella, que no sabe darse ni a si mismo, los condenarán a ambos a complicaciones, que se hubieran podido prevenir, siendo realista y sincero con las situaciones vividas por ambos. A menudo, los padres sufren tanto por los hijos, que quieren protegerles de todo, sin embargo, esta actitud es contraproducente puesto que los hijos han de aprender a tolerar las frustraciones y el malestar, seguir adelante con el apoyo, pero nunca con la sobreprotección.